jueves. 16.05.2024

Probablemente, el próximo sábado será la última vez que Rafael Zornoza Boy presida la procesión de Santa María de África. Es posible que tenga una segunda ocasión, puesto que hoy cumple 74 años, lo que con el derecho canónico en la mano activa la cuenta atrás para renunciar al Obispado. A los 75, pase a la segunda actividad, marcan las reglas. En un año, pues, nuevo obispo.

Caben ahora varias posibilidades. Desde la 'promoción interna' de algún sacerdote de la Diócesis hasta que otro obispo sea destinado a Cádiz y Ceuta por el Papa. También la de prolongar el mandato de Zornoza hasta que el nuevo obispo sea designado por el Vaticano o, como apuntan los compañeros de Diario de Cádiz, la posibilidad de nombrar uno o dos obispos auxiliares que dirigan la Diócesis para evitar así la sede vacante.

Ocurre, apunta el rotativo gaditano, que muchos obispos se encuentran en la misma situación que el obispo madrileño, con la jubilación cercana. Zornoza fue nombrado obispo de Cádiz y Ceuta hace doce años, sustiuyendo a Antonio Ceballos Atienza, recientemente fallecido y que ocupase el puesto de obispo emérito gaditano-ceutí tras cumplir los 75 años.

Sea como fuere, la recta final para el relevo al frente del Obispado de Zornoza ha comenzado. Una etapa, la suya, que no ha sido precisamente una balsa de aceite: sus enfrentamientos con algunos sacerdotes -en especial Rafael Vez, actualmente separado del ejercicio al tener pendiente un juicio canónico- y algunos feligreses escriben buena parte de la historia del madrileño al frente de la Diócesis. Un obispo que no ha terminado, en Ceuta, de conectar plenamente con las comunidades cristianas y que ha protagonizado algunas controversias como la de los terrenos del Amor Fraterno o la procesión de Ganesh.

Zornoza afronta, desde hoy, su último año al frente del Obispado