Semana clave la que se ha iniciado este lunes en lo que al futuro de la Sanidad asistencial se refiere. Este jueves la consejera del área, Nabila Benzina, se reunirá en Madrid, en la sede del Ministerio, con la ministra del área, Mónica García, con muchas reivindicaciones sobre la mesa. Así lo señalaba la propia consejera la pasada semana, cuando señalaba que se encuentra firmemente comprometida en convertirse en “la voz de los ceutíes ante la necesidad imperante de mejorar la sanidad”.
Precisamente por ese motivo se ha reunido en la mañana de este mismo lunes con los representantes de la Plataforma por una Sanidad Digna, para convertirse en transmisora de sus reivindicaciones en su reunión con García de este jueves. Un encuentro en el que desde la plataforma han podido poner sobre la mesa todas las cuestiones recogidas en el encuentro que tenía lugar el pasado jueves en la sede de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos.
Entre estas reivindicaciones se encuentran las planteadas por una de las entidades que forman parte de esta plataforma, ADESCE, comandada por Julián Domínguez, quien ha lamentado que haya sido necesaria la constitución de una plataforma en defensa de la Sanidad Pública, cuando esa debería ser una labor de las administraciones. Desde ADESCE han señalado que el INGESA no ha desarrollado de forma suficientemente efectiva, desde su creación en 2002, la equiparación de su organización al nivel de otros servicios de salud autonómicos, con grandes carencias de coordinación con Andalucía, lo que acaba repercutiendo en los pacientes de Ceuta.
En estos momentos, han explicado desde ADESCE, “se hace imprescindible una modificación de su normativa interna de forma urgentísima, para poder acometer dos planes de choque en la Atención Primaria y en la Atención EspecializadA”. Así, en la Atención Primaria debe atenderse, bajo su punto de vista, mediante la creación de un nuevo centro de salud con un equipo de atención primaria que, de entrada, puede organizarse mediante continuidades asistenciales hasta conseguir nuevas plantillas médica y de enfermería familiar y comunitaria y de Salud Mental, incluyendo también la medicina interna (derivaciones de pacientes), la medicina del trabajo (bajas laborales) y la medicina preventiva y de salud pública (programas de salud y vacunaciones).
En Atención Especializada, ha explicado, es necesaria la creación en plantilla de al menos 3 facultativos por especialidad en las que no los disponen, y la organización de continuidades asistenciales para poder aumentar las horas de trabajo de forma eficiente, reducir las listas de espera y mejorar la calidad asistencial. Ver informe con todas las carencias que se describen. Esto se cifra en más de 8 millones de euros que en el conjunto de los 200 millones de euros aproximados de presupuesto del INGESA en Ceuta, han asegurado, es una cifra asumible.
Desde ADESCE también reclaman la creación de un espacio sociosanitario suficientemente efectivo que dé solución a los graves problemas de los más vulnerables, incluyendo el refuerzo sanitario en las residencias asistidas, y la creación de una estructura asistencial de internamiento psiquiátrico en Ceuta y han listado todas las carencias tanto de la ciudad como del Ministerio en un informe específico y que supone principalmente desarrollar de forma efectiva las competencias de salud pública en la ciudad; y desarrollar el INGESA a la altura del resto de servicios de salud autonómicos. “Ambos con un retraso superior a 20 años respecto a otras autonomías”, han insistido.
El propio Domínguez señalaba el pasado viernes en declaraciones a la Cadena SER que cuando la ministra del área vea los indicadores de salud, de sobra conocidos en el Ministerio y por el secretario de Estado, “se le saldrán los ojos de las órbitas”. Indicadores como la caída en la esperanza de vida o las imponentes listas de espera, que ponen a la Sanidad de Ceuta a la cola del resto de España y también de la Unión Europea.
No es esta la única cuestión a abordar. La situación de la profesión médica en Ceuta es otra de las grandes preocupaciones, con una huelga que va camino ya de los once meses, a los facultativos no solo se les debe equiparar económicamente con otros territorios, sino que es necesario que perciban la ciudad como un lugar en el que pueden seguir avanzando en su profesión, arropados por otros profesionales y expertos, algo que no sucede a día de hoy.
