A finales del pasado año la Comisión Europea acordó un paquete de 140 millones de euros, más de 30 millones ya inyectados en el presupuesto marroquí, para que ayudar al Reino de Marruecos a frenar la inmigración irregular hacia España.
Un presupuesto que ese está empleando en construir lo que se ha denominado como “cordón de seguridad” en el perímetro fronterizo marroquí y cuyas primeras medidas ya se pueden ver: una nueva alambrada con concertinas y dos fosos para impedir que los migrantes ni siquiera rocen una valla de seis metros que empezó a construir el Tercio de la Legión en 1995.
Un hecho que llega unos meses después de que el ministro Fernando Grande Marlaska anunciara en junio que retirarían las concertinas de las "zonas más vulnerables" de las vallas de Ceuta y Melilla.
Fuentes del Ministerio del Interior de Marruecos han explicado que con este cordón de seguridad va a ser casi imposible que los inmigrantes consigan saltar hasta Ceuta o Melilla. “Con el dinero de Europa estamos blindando nuestras fronteras”
