El candidato a la investidura del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha intervenido este martes en el Congreso, en su discurso inaugural, en el que se marcan las prioridades de Gobierno, durante más de una hora y cuarenta y cinco minutos. Lo ha hecho desgranando sus objetivos en caso de alcanzar el Gobierno de la Nación pero también afeando al Ejecutivo en funciones, el de Pedro Sánchez, algunas de las políticas desarrolladas durante los últimos años que han contribuido, bajo su punto de vista, a empeorar la vida de los españoles, especialmente en el ámbito económico.
Un discurso en el que Núñez Feijóo se ha acordado de Ceuta, para hablar de vivienda y transporte, y el que, sin embargo, ha omitido uno de los grandes perjuicios del Gobierno de Sánchez a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, el que se ha generado con el cambio en el sistema de bonificaciones a la Seguridad Social y que, desde su entrada en vigor el pasado 1 de septiembre, ha provocado que ninguno de los nuevos contratos firmados en la ciudad pueda ser bonificado a causa de las restricciones del nuevo modelo.
La cuestión de las bonificaciones es vital para el futuro económico de la ciudad, tal y como han dejado claro a lo largo de las últimas semanas los agentes sociales que de forma continua se han reunido con el Gobierno autonómico, todos a una, para poner sobre la mesa los perjuicios que el nuevo sistema ya está ocasionando. Unos perjuicios que van más allá de la imposibilidad de bonificar contratos, lo que genera desigualdades entre los nuevos trabajadores y los ya existentes, o de que aquellos que se bonifiquen lo hagan a año vencido, con lo que complica su repercusión en la nómina del trabajador, sino que generan una profunda inseguridad jurídica en un momento clave para Ceuta que lleva años trabajando para generar confianza en la ciudad y en el traslado de empresas a la misma con el fin de generar puestos de trabajo para personal cualificado, contribuyendo a mejorar la economía de la ciudad.
Desde el Partido Popular ceutí se ha manifestado en no pocas ocasiones que el hoy candidato a la investidura estaba al tanto de la situación y se ha insistido en el compromiso de retornar al sistema anterior, si bien, esta promesa trasladada por los Populares de la ciudad no ha tenido reflejo en un discurso en el que las menciones a nuestra ciudad han estado centradas, como les decimos, en el ámbito del transporte y la vivienda.
En el ámbito del transporte, donde queda mucho por mejorar, sin duda, lo cierto es que se han producido algunos avances en los últimos años, especialmente con la bonificación al 75 por ciento para residentes, mientras que el de la vivienda es uno de los grandes temas pendientes, después de que a lo largo de la última legislatura nacional no se haya construido ninguna vivienda pública, a pesar de las anunciadas en la zona de Loma Colmenar, de las que se puso la primera piedra para luego quedar paralizadas. Otro de los grandes asuntos pendientes en el ámbito de la vivienda es el de la liberación de suelo de Defensa comprometida en el Plan Estratégico, una liberación que no solo permitiría a Ceuta crecer en materia de vivienda, sino también de servicios y equipamientos básicos para los ciudadanos. Una cuestión en la que se pusieron muchas esperanzas tras la aprobación por el Gobierno socialista del Plan Estratégico pero sobre el que nadie se atreve a lanzar las campanas al vuelto, especialmente después de haber visto como otro de los aspectos clave de dicho Plan, el de las bonificaciones, no solo no se ha mejorado, sino que ha ido marcha atrás, como los cangrejos.
