Los bomberos han concluido su misión en el Edificio de Colores después de permanecer en retén durante tres días tras el devastador incendio que ocurrió el pasado viernes. Afortunadamente, en la jornada de hoy no fue necesario que realizaran ninguna intervención adicional. Sin embargo, las secuelas del siniestro han sido graves, especialmente en el forjado de la primera planta, lo que requerirá obras de demolición y reconstrucción que se espera llevarán tiempo.
Por motivos de seguridad, los técnicos de Fomento han establecido una medida cautelar de acordonar la zona. Mientras tanto, la Policía Local y Nacional se encargarán de vigilar el Edificio de Real 36. Por su parte, los afectados deberán contratar seguridad privada para proteger el área.
El incendio ha dejado consecuencias dramáticas y un panorama desolador en el lugar. Considerado por los bomberos como "el peor incendio urbano en la historia de Ceuta", ha dejado a los vecinos con la necesidad de buscar alojamiento alternativo mientras las obras de reconstrucción se llevan a cabo. Han sido momentos de angustia y desesperación para muchos de los afectados, quienes deberán guardar todas las facturas relacionadas con el alojamiento para repercutirlas a los seguros correspondientes.
Aunque las autoridades han tomado medidas para garantizar la seguridad de la zona, aún queda mucho por hacer y los vecinos deberán afrontar una larga espera mientras las obras de demolición y reconstrucción avanzan.