Las largas colas ante la taquilla del Teatro son cosa del pasado para disgusto de alguno y alegría de otros, aún así, las entradas para el carnaval no duran a la venta, ni lo que un caramelo en la puerta de un colegio.
Durante la primera hora la “cola” para comprar la entrada era como la venta, virtual, necesitando el usuario una espera para poder acceder a la compra telemática de entradas a través del portal web de la Ciudad.
Una vez pasada la espera y el escollo, pocas opciones porque antes de las 11 de la mañana ya estaba casi todo el aforo completo y las entradas a punto de agotarse. Algo que ha ocurrido en esos primeros momentos.
El precio de las entradas de este año ha sido 10€ tanto para el palco como el patio o de visibilidad reducida. Y el máximo que la Ciudad ha permitido por usuario era la adquisición de 4 entradas. Una medida para evitar que unos pocos pudieran acaparar rápidamente un gran número de localidades.
