miércoles. 15.05.2024
ENTREVISTA EXCLUSIVA-DÍA DE LA HISPANIDAD

Elvira Roca: "La España peninsular presta poca atención a Ceuta y Melilla"

Que conceptos como Imperiofobia o Fracasología se hayan puesto de moda es responsabilidad de María Elvira Roca Barea. Una profesora nacida en El Borge (Málaga) -localidad hermanada con Ceuta- y que hace tres años saltaba a la fama tras escribir un libro que desmonta los tópicos de la “leyenda negra” española. Una leyenda negra que, en buena parte, los españoles hemos asumido con pleno gusto, a juzgar por lo que ella misma nos cuenta.

Elvira, la primera pregunta es obvia: ¿por qué los españoles no solo hemos asumido, sino que somos los principales difusores de la leyenda negra y parecemos tener gusto en común por tirar abajo nuestra propia historia?

 

Bueno, yo no diría que somos los principales, pero si, colaboramos. Durante bastante tiempo aumenta en España el sentido negativo de nuestra historia gracias a ese discurso, escrito alrededor del argumentario de la hispanofobia. Cobró prestigio en el país a partir del siglo XVIII y no ha dejado de tenerlo; ahora los “españoles buenos” son los que lo repiten y los “españoles malos” parecen ser los que lo combaten

 

 

El hecho de que Imperiofobia tuviese el éxito que aún le acompaña, más allá de la calidad científica del libro, ¿supone que algo está despertando en la conciencia colectiva de nuestro país, en cuanto al conocimiento de nuestra historia?

 

Bueno, yo creo -por intentar encontrar una explicación- que había un malestar ahí que ha explotado por distintas razones. Ese malestar que había y al que no se acudió a tiempo: se intentaron comprender las razones, los motivos, y ahora se ha convertido en opinión publicada. En ese sentido estamos en un tiempo interesante, realmente interesante.

 

Las fotografías de Elvira Roca Barea son obra de Asís Ayerbe

Esta entrevista se publicará el 12 de Octubre (se graba el 8, por motivos de la agenda de la invitada). Día en el que ya nos hemos acostumbrado a ver 'memes' en internet criticando la llegada de los españoles al nuevo mundo o catalogándola como una reminiscencia franquista. Sin embargo, el Día de la Hispanidad fue cosa de un Gobierno socialista, concretamente el de Felipe González. ¿Por qué a determinados sectores todo lo que impliquen símbolos nacionales les conlleva un sabor a franquismo?

 

 

Eso es una especie de conductismo. Hay una serie de reflejos condicionados que actúan ahí, que son muy simples y primitivos, pero siguen funcionando. Hay algo que me parece digno de estudio. Concretamente, que la apropiación indebida que hizo el franquismo de la historia de España se siga considerando como algo válido o indiscutible. La historia de España es mucho más grande y compleja que el período franquista. Si se considera que la historia de España es franquista, entiendo que los propagandistas del franquismo estarían locos de contentos. Cuarenta años después, esto no tiene explicación ninguna.

 

 

 

Hablando de Franco. ¿Qué hacemos con su cadáver?

 

Lo que se decida, de común acuerdo. Lo que no se puede hacer con su cadáver es convertirlo en una fuente de enfrentamientos entre rencores, sobre todo en el presente. Hay que apelar, nuevamente, al espíritu de la Transición, del acuerdo.

 

Usted misma lo contaba en uno de sus últimos trabajos. A finales del presente mes se cumplirán años de la muerte, en la hoguera, de Miguel Servet. Sin embargo, uno de los autores de aquel crimen -como de otros tantos en su régimen de terror-, Juan Calvino, sigue siendo honrado con una monumental estatua en Ginebra. Deduzco, pues, que aquí hay alguien que no ha aprendido una lección. ¿Son los suizos o somos nosotros? ¿existe ese “país normal” que los españolitos típicos tenemos en la boca cuando nos quejamos en la barra del bar?

 

 

Conforme las élites, o una buena parte de las élites políticas e intelectuales españolas se fueron “acatetando”, se fueron convirtiendo en unas élites provincianas y miraban más allá de los Pirineos como si aquello fuera un paraíso de razón, de progreso, que a los españoles nos estaba vetado. Es el mismo planteamiento que hacía Larra, cuando se le preguntaba por las envidias y tal en este país. El ironizaba diciendo “en Inglaterra, los hombres no se envidian, los hombres no son hombres”. Pues este es el mismo planteamiento que han tenido buena parte de las élites españolas, que en su acomplejamiento idealizaron lo que había fuera de España. Simplemente, porque no lo conocían.

 

Claro. En Alemania, Suecia, Suiza y tal, también hay cárceles y presos dentro...

 

Efectivamente, también tienen su historia, y sus salidas, y tal. Claro, es que hay que volver a Larra: los hombres son hombres en todas partes

 

Decía alguien que la historia la escriben los vencedores, pero ¿quien la manipula?

 

Pues es un arte. Realmente es un arte tan antiguo como la propia humanidad. Es decir: cada grupo que busca poder, notoriedad, conquistar un territorio, lo primero que hace es escribirse una historia que justifica sus aspiraciones del presente. Y es difícil luchar contra eso; es tarea dificultosa. El caso de la imperiofobia es un ejemplo muy claro, aunque esto ha existido desde el comienzo de los tiempos

 

Volvamos a Calvino; en aquella época era habitual que un libro fuese contestado con otro. A usted le ha ocurrido lo mismo con Imperiofilia. No se que le parece, si tiene un cierto punto elogioso, que alguien escriba un libro en tratar de tirar abajo su libro.

 

Eso habría que preguntárselo a ese señor (Luis Villacañas, autor de “Imperiofilia y el Populismo Nacional-Católico”) , porque se toma esas molestias.

 

Cuenteme ¿tenemos futuro como país?

 

 

Por supuestos. Esos dramatismos son una herencia del 98. Algo que no acabo de entender: todos los paises tienen problemas, pasan por dificultades cada cierto tiempo. La vida humana es así: nadie alcanza un estado de perfección y te quedas ahí. España tirará hacia adelante con muchas fatigas, como siempre

Cuando alguien pone de moda un término como Imperiofobia ¿qué siente?

 

La verdad es que yo tampoco se qué ha hecho que el libro se haya convertido en un fenómeno de ventas. De hecho, se lo pregunto a la gente. Es una conjunción de factores, tal vez: ese sentimiento de maltrato del que hablábamos antes. La pregunta gigantesca es .por qué es otro lado de la historia de España ha sido siempre desconocida

 

O esa tendencia a admirar en los extranjeros lo que hicimos los españoles. Pongo un caso: Oskar Schlinder, que es considerado un icono de los derechos humanos -lo es, sin duda- por salvar a 1.500 personas de morir en la cámara de gas durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, nosotros estamos ahora empezando a conocer que entre un grupo de diplomáticos españoles salvaron a casi 30.000. Supongo que el cine tiene bastante que ver con esto. ¿Como se lleva el cine español con la historia?

 

Es evidente que la industria cinematográfica española es pequeña, en comparación con otras como la norteamericana. Sin embargo, hay que decir que nuestra pequeña industria tampoco ha insistido mucho en la historia de España y ha insistido demasiado en ser escaparate de todos los aspectos oscuros o negativos. Fíjese, por ejemplo, en el exitazo que ha tenido “Dowton Abbey”, que no es una gran superproducción, pero es un canto de amor inmenso a la Inglaterra victoriana. Sin embargo, el solo imaginar que una serie así pudiera hacerse, sería interpretado como imperialismo españolista, etc. Entonces se produce una especie de miedo: yo por ese camino no quiero ir, prefiero ir sobre seguro, no bucear mucho no sea que me acusen de algo. Tenemos estos atascos, si

 

¿Conoce Ceuta?

 

Claro, soy de El Borge, Málaga, y entre Ceuta y mi pueblo siempre ha habido mucho trasiego de ida y vuelta entre gentes de una y otra localidad

 

¿Y su historia? Por ejemplo, Ceuta eligió permanecer en España cuando la separación con Portugal.

 

Es un detalle al que se le presta poca atención. Creo que desde la España peninsular se ha dejado de prestar la atención que merecen las Ciudades Autónomas. Yo recuerdo cuando era niña, que en la radio de Málaga se escuchaba “programa emitido para Málaga y las ciudades hermanas de Ceuta y Melilla”. Esto se perdió, pero no por causa de Ceuta y Melilla, sino porque las regiones se han ido aislando unas con otras, ensanchándose las distancias en vez de estrechándolas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Elvira Roca: "La España peninsular presta poca atención a Ceuta y Melilla"