Lo cuentan, en varios de estos corrillos tan habituales entre políticos y periodistas, los más viejos del lugar: cada vez que en Génova calculaban los escaños antes de unas Elecciones, el primero que se señalaba como seguro era el de Ceuta. Así fue desde 1993, cuando el fallecido Francisco Antonio González lograba la primera victoria del PP en cualquier comicio en Ceuta hasta el pasado mes de abril. Aquella noche del 28 de abril no solo los socialistas lograban su primera victoria en la Ciudad Autónoma en treinta años; era la primera derrota del PP en unas Generales desde, precisamente, tres décadas atrás y en cualquier tipo de convocatoria desde la irrupción del GIL en 1999.
"Estamos cuesta abajo físicamente, pero el PP está cuesta arriba", repitió hasta en dos ocasiones el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. El regidor autonómico -y presidente más longevo de la historia del PP local- advertía así que al PP le quedaban ganas de luchar y de recuperar unos escaños que, en ocasiones, fueron los más respaldados de España. Advirtió por ello del riesgo de "dividir el voto" y apeló al lugar, la Plaza de la Constitución, como el sitio en el que se representaban valores como "la unidad de España o el progreso de todos los españoles". Vivas señaló que la Carta Magna "nos hace iguales en derecho y en oportunidades" para pedir que nadie de al PP "lecciones de patriotismo". Luego, dio el paso "a la mejor candidatura que se puede presentar en Ceuta, para respaldar al mejor candidato que se presenta, como es Pablo Casado".
Nieves Sorroche afrontaba su primer discurso en público. Centró buena parte del mismo en pedir "a los que tienen el DNI, a aquellos que lo han conseguido, que valoren lo importante que es ser español, y sentirse como tal". Pidió "a la gente de bien" el respaldo "para tener la atención sanitaria que nos merecemos, para que cualquier criatura (sic) ingresada en el Hospital de Ceuta no tenga que salir de nuestra ciudad para ser atendida". Apeló a votar pensando "en un futuro mejor para mi tierra, en la que nacieron mis padres, yo, y en la que nació mi hija".
David Muñoz Arbona tomó a continuación la palabra. Se sintió "afortunado" por tener "aquí a las personas más importantes de mi vida: mis padres, mi compañero y mis alumnas que han querido venir a apoyar a su profe", con excepción "de mis hermanos que no han podido estar aquí por cuestiones laborales". El aspirante a la Cámara Alta habló de "que la política viene de polis, de pueblo, de ciudadanía" y en ese sentido anunció que "si entro en el Senado, lo haré luciendo una chapa que me ha regalado una alumna mía". Recordó a sus abuelos "uno me enseñaba fotos y el otro me invitaba a leer" para señalar que "gracias al amor a Ceuta, a la Constitución, a mi familia, me encuentro en el Partido Popular". Recordó a pesonajes ilustres que han mencionado a Ceuta "como Avicena o Sócrates" y definió el monumento a la Carta Magna "como una mamá con su hija. La mamá es la Constitución, la hija es España y el próximo 10 de noviembre vamos a lograr que una estén cuidando de la otra".
El último interviniente fue Guillermo Martínez Arcas. El candidato al Congreso de los Diputados tiró de cierta retranca para recordar el lema de los socialistas el pasado 28 de abril, "Haz que pase". En su opinión "es lo único que han cumplido: Sánchez ha pasado de Ceuta, de España, de formar Gobierno y ahora al que le toca pasar, es a el". El ex senador señaló que "el PP tiene que ganar las Elecciones, porque se avecinan tiempos convulsos en la economía" y señaló que José Simón, Blanca Gómez y Adil Liazid "han conseguido batir varios records: el de no presentar ninguna pregunta ni ninguna interpelación en estos seis meses". El aspirante al Congreso advirtió que el escenario de "que la división del voto de la derecha acabe dando la victoria al PSOE puede volver a repetirse, y eso significaría que Ceuta votaría a Pedro Sánchez", y acusó al presidente de VOX, Santiago Abascal de populista. "Populistas son los que pretenden aportar soluciones de barra de bar a los problemas complejos. Ayer estuvo aquí, prometiendo construir un muro en la frontera. No es un mensaje para Ceuta, sino para el resto de España: aquí sabemos que el problema no es el perímetro sino la frontera, por lo que es necesario invertir en la misma" o "qué seamos capaces de construir, de una vez, la base única militar".
Los tres candidatos estuvieron respaldados por todos los miembros del Gobierno y la Asamblea, así como por la secretaria general del PP, Yolanda Bel y varios militantes históricos de la formación. Si la noche de Halloween -alguna máscara se vió, por cierto- de 2019 es el punto de partida hacia la 'rutina ganadora' que tanto tranquilizaba a Génova o hacia una crisis en Ainara, se sabrá en apenas diez días.
