Que la línea ferroviaria que une Algeciras con Madrid no es propia del siglo que vivimos, no es ninguna novedad. Sus continuas averías, lamentablemente tampoco. Pues bien, parece que el Defensor del Pueblo estudiará toda la situación a la que se enfrentan los viajeros que necesitan transitar entre la localidad algecireña y la capital de España, entre ellos muchos ceutíes que emplean este transporte para poder llegar hasta Madrid. Al menos así se desprende del comunicado remitido por el alcalde de Algeciras en el que celebra que “por fin” el Defensor del Pueblo se interese por estos problemas.
Y es que, tal y como ha señalado el alcalde de Algeciras y han recogido los medios de la vecina localidad, como la Cadena SER, llevan meses reclamando al Defensor del Pueblo que se implique en este problema, que afecta a 125.000 algecireños y 300.000 campogibraltareños (a los que además habría que sumar, y esto lo añadimos nosotros, a los ceutíes) que no pueden seguir esperando a que se modernice el tramo de la línea entre Algeciras y Bobadilla.
Landaluce ha señalado que “no podemos seguir sufriendo retrasos indiscriminados, trenes antiguos y con importantes deficiencias e incluso aparatosos episodios (como el descarrilamiento que dejo varios heridos) que hace que demos la peor imagen posible en el exterior y en el interior del país y no estemos a la altura de otras ciudades europeas.
Para Landaluce es, además, llamativo que el Defensor del Pueblo no haya actuado de oficio en este caso como sí lo ha hecho en otros, como los problemas derivados de los enlaces ferroviarios con Extremadura o los retrasos y falta de conexiones en otros puntos del país.
