Como una cebolla, son varias las capas del caso Loma Colmenar, historias que van más allá de un número de expediente, una confidencia telefónica o un acta determinada de la Comisión Local de la Vivienda. Historias como la de la entidad ACEFEP, dedicada a la atención de personas con algún tipo de enfermedad o trastorno mental. Tras varios años demandando una vivienda para poder ejercer la tutela de cuatro personas usuarias, a finales del pasado año el CERMI decidió cederle una de las dos que les habían adjudicado dentro del epígrafe de actuaciones especiales. Algo que de momento no ha podido ser; en diciembre del pasado año, alguien pegaba, literalmente, la patada en la puerta sin que se haya podido resolver la situación hasta el momento, como nos explica la gerente, Ana Belén Núñez.
ACEFEP acudió de inmediato a la Policía y a EMVICESA para denunciar el asunto, que se encuentra inmersa en trámites judiciales
En la vivienda vivirán cuatro personas, con un perfil determinado y que nada tiene que ver con posibles carencias económicas
La de ACEFEP es una de las viviendas adjudicadas en las 317 sin pasar por el sorteo. Escuelas Prácticas, un derribo por error, casas a mujeres víctimas de violencia de género o un par de viviendas que hubieron de ser demolidas por necesidades urbanísticas en el cementerio de Sidi Embarek figuran en ese epígrafe. La semana pasada, la Ciudad Autónoma enviaba un escrito tanto a Policía Nacional como al Juzgado dando detalles de estas casas, como respuesta a un informe elevado por un trabajador de la Empresa Muncipal de la Vivienda -en libertad con cargos- en el que este denunciaba que había casas otorgadas a personas que no figuraban en el registro de demandantes.
