domingo. 05.05.2024

El veraneo de los presidentes del Gobierno en ejercicio siempre suele generar curiosidad y, por qué no, polémica. Suárez alternaba sus descansos estivales entre Mallorca, donde acabó teniendo un serio encontronazo con la prensa por el seguimiento a su hija Sonsoles y a Pocholo Martínez Bordiú (si: el de la mochila) y su Cebreros natal. A su sucesor, Leopoldo Calvo Sotelo, le gustaba tanto Ribadesella que acabó siendo enterrado ahí y nombrado como Marqués de la localidad. Felipe González puso en el mapa a Las Marismillas, en Doñana, salvo un año en que eligió las Baleares usando para ello el mismo yate Azor que fue propiedad de Franco. José María Aznar no faltó nunca a su cita con Oropesa del Mar, en una vivienda alquilada al propietario de Porcelanosa. Rodríguez Zapatero escogió La Marata (en Lanzarote), con algunas cenas míticas y polémicas al principio por alojarse en el palacio que Hussein de Jordania regaló a Juan Carlos I. A Mariano Rajoy, directamente, le iba el senderismo por su Galicia natal.

Pedro Sánchez siempre había optado por La Marata... hasta este año. Se le hacía en la villa lanzaroteña, pero un periódico marroquí le ha localizado en Marrakech, junto a su familia. Ataviado con gorra de chulapo y gafas, el presidente conoce una ciudad mágica. Aquella en la que la rumorología popular atribuye no se sabe muy bien qué a Hassan II y Jacqueline Kennedy -la 'viuda de América' visitó la ciudad en octubre del 63- y se rodó una de las mejores películas de todos los tiempos. El título, con Sánchez de por medio, no puede dejar de tener cierta guasa en el contexto actual: El hombre que sabía demasiado.

Porque el actual presidente no es sólo el primer mandatario español que veranea lejos de nuestro país en ejercicio de su cargo, sino que llega al vecino país con lo del Sáhara y el escándalo Pegasus (fue el pasado año, aunque parezca una década; el tiempo pasa muy rápido en estos años de histeria permanente) aún coleando. Bien es cierto que Moncloa ha aclarado que todo el periplo vacacional sale del bolsillo  del matrimonio Sánchez Gómez y que se alojan en un hotel sin agenda pública. Pero la polémica ya está servida.

El vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, ha sido el primero en 'abrir fuego' en el plano político. "Me parece una provocación que demuestra su soberbia", sentencia. Los populares ya habían criticado que Sánchez se cogiese unos días de asueto con el panorama como está, y en las últimas horas repiten que ha puesto "kilómetros de por medio" con un país que se encamina ya hacia su tercera repetición electoral consecutiva.

Por cierto: el vuelo, cuenta Moncloa, no ha sido en Falcon sino en línea regular.

Las vacaciones de Sánchez en Marrakech, último motivo de controversia política en España