martes. 15.10.2024

“Es un honor para nuestra entidad recibir el premio ‘Maite Alascio’, ya que compartimos su legado y valores, que abarcan desde el activismo y el compromiso con la justicia social hasta la prestación de ayuda a quienes lo necesitan. En la Fundación Cruz Blanca no trabajamos buscando reconocimientos, pero es cierto que estos estimulan y ayudan a visibilizar nuestro trabajo”. Con estas palabras, Irene Pascual de “O’Cambalache” agradecía el premio Maite Alascio 2024.

Este galardón, otorgado por Comisiones Obreras, reconoce el apoyo que el proyecto de Cruz Blanca ha brindado a mujeres altamente vulnerables, incluyendo a aquellas en situación de prostitución, víctimas de trata y víctimas de violencia de género desde 2013.

A lo largo de estos años, desde O´Cambalache se ha atendido y contactado con más de 1300 mujeres, “y la relación con ellas nos permite formar parte de sus historias de vida, teniendo en cuenta lo difícil que es generar confianza y acompañarles en su proceso de recuperación”, ha señalado Pascual, quien ha destacado la relevancia de “que estas luchadoras son capaces de reconstruir poco a poco sus vidas y salir adelante”.

Irene Pascual no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer la coordinación que mantienen con las Consejerías de Sanidad y Servicios Sociales, la unidad contra la violencia de Género de la Delegación del Gobierno y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, concretamente a UCRIF con quien mantienen una comunicación constante acerca de la situación de las mujeres que ejercen prostitución en calle y con las que intervienen con una unidad móvil cedida por la Ciudad Autónoma.

Otro aspecto fundamental de su trabajo es la intervención en la Delegación de Migraciones en Tánger y en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde desarrollan actuaciones dirigidas fundamentalmente a detectar posibles situaciones de trata de personas en las mujeres allí acogidas.

Nohalia Handad, también del proyecto O’Cambalache, ha incidido en que la trata de personas implica múltiples delitos contra los derechos humanos de las personas, en particular de mujeres y niñas. “La explotación sexual femenina es una forma de violencia de género que tiene su base en la manifestación de poder de los hombres sobre las mujeres, una relación históricamente desigual que ha conducido a la dominación de la mujer por parte del hombre y a la discriminación en su contra”, ha resaltado.

Antes de la entrega del premio, intervinieron, a modo de presentación, Yolanda Díaz, de la Secretaría de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de Comisiones Obreras, y la decana del Colegio de Abogados de Ceuta, Isabel Valriberas.

La secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de Comisiones Obreras desglosó una serie de puntos en los que se basa el ideario del sindicato como referentes de feminismo, como son la reforma laboral o de las pensiones.

En cuanto a la decana del Colegio de Abogados de Ceuta, Valriberas puso en valor la Ley de Igualdad de 2007, que pretende promover la adopción de medidas concretas en favor de la igualdad en las empresas, situándolas en el marco de la negociación colectiva, para que sean las partes, de manera libre y responsable, las que acuerden su contenido, aunque resaltó que queda mucho camino por recorrer para llegar a la igualdad efectiva.

El acto, sencillo, estuvo amenizado por la artista ceutí Ebhel, que interpretó dos temas.

O’Cambalache recibe el premio 'Maite Alascio' por su compromiso con la justicia social