La tarde del sábado es fría y desapacible. Sobre todo en la Avenida Juan de Borbón -el 'Cañonero Dato' de siempre-, en la que se encuenetra el Puerto de Ceuta. Apenas algunos compradores, algún valiente que hace deporte pese a la lluvia y el viento y prácticamente todas las naves de la zona portuaria apagadas. En una de ellas, una luz permanece encendida y una puerta abierta. Ahí, un hombre consulta el teléfono, revisa las estanterías y mira, una y otra vez, las estanterías llenas de víveres. Es Pedro Mariscal, presidente del Banco de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla.
Son las horas previas a la conclusión de la Gran Recogida 2021. Una Gran Recogida que "no será suficiente, ya que por desgracia la situación es dura". De hecho, Mariscal señala que "pese a que algunos estudios indican que la pobreza o las personas bajo el umbral de la misma han bajado en siete puntos, seguimos estando en el 35% de personas" en esa situación.
La Gran Recogida está siendo "completamente diferente" a la de años anteriores. Falta "el voluntario a pie de caja en los supermercados, ese contacto directo con el cliente". Ese 'factor humano' que, sin embargo, no está impidiendo que "más o menos, estemos como en años anteriores" en cuanto a recaudación. El motivo de la falta de ese contacto directo son las resstricciones sanitarias. Pese a ello, "se puede colaborar haciendo donaciones bancarias o a través de Bizum", señala Mariscal.
El presidente de Banco de Alimentos explica que "en cierto modo, es mejor porque sabemos las necesidades que tenemos. Las personas nos dan dinero, y nosotros lo transformarmos en alimentos. Si detectamos, por ejemplo, que vamos bien en cacao y nos falta harina, compramos harina. Del otro modo, la gente echaba cada cual lo que podía, pero ese calorcillo nos falta". Lo que no falta, tampoco, es la solidaridad entre distintos centros de Banco de Alimentos: "en próximos días nos llegarán 8.000 kilos de víveres procedentes de Málaga", como han llegado donaciones de varias firmas comerciales.
La necesidad sigue estando ahí, pero "no las ganas de contribuir. Pusimos un stand meramente informativo en el Revellín, y la gente nos preguntaba por qué no habíamos colocado huchas para ayudar", señala. El personal es, pues, "consciente de la gravedad de la situación" tras varios revolcones económicos. Y, como ha referido el mismo Mariscal en infinidad de ocasiones, cuando hablamos de pobreza no lo hacemos solo del indigente que duerme en un cajero automático con ropas roídas, cartones y vino barato. Pobres, en este siglo XXI, podemos ser cualquiera. En cualquier momento.
Para colaborar, siempre, con Banco de Alimentos puede hacerlo a través del Bizum 01297 o de la cuenta corriente de La Caixa ES38 2100 42 0726 2200049066 .
