jueves. 16.05.2024
VERANO

El solsticio de verano: un fenómeno celestial cargado de significado histórico y cultural

El solsticio de verano, que marca el inicio oficial del verano en el hemisferio norte, se acerca rápidamente. Este fenómeno celestial, caracterizado por el día más largo y la noche más corta del año, ha sido reconocido y celebrado por diversas culturas a lo largo de la historia. Aunque popularmente se asocia con el calor intenso y la cercanía del Sol, existen mitos y realidades que rodean a este evento astronómico. Además, coincide con el Yellow Day, un día dedicado a la felicidad y la celebración de todo aquello que nos hace sentir bien.

Sol sobre la playa
Sol sobre la playa

 El solsticio de verano, que marca el inicio oficial del verano en el hemisferio norte, está a punto de llegar. Este fenómeno celestial, que se produce debido a la inclinación del eje norte-sur de la Tierra hacia el Sol, tiene una gran relevancia histórica y cultural. El solsticio de junio trae consigo el día más largo y la noche más corta del año en el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur ocurre lo contrario, marcando el solsticio de invierno.

Este 2023, el solsticio de verano en el hemisferio norte será exactamente el miércoles 21 de junio a las 16.58 en horario peninsular español. Pero, ¿qué es exactamente el solsticio? Es el resultado de la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el Sol. Esta inclinación hace que cantidades diferentes de luz solar alcancen diferentes regiones del planeta durante la órbita de la Tierra en torno al Sol.

En el solsticio de junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el Sol que durante cualquier otro día del año. Esto significa que en el solsticio de junio, el hemisferio norte vive el día más largo y la noche más corta del año

Aunque comúnmente se cree que el primer día de verano es el más caluroso, esto no es del todo cierto. Aunque en el solsticio de verano el hemisferio norte recibe la mayor cantidad de luz solar del año, la atmósfera y los océanos actúan como barreras para el calor, absorbiendo y liberando gradualmente la energía solar. Por lo tanto, los días más calurosos del verano suelen ocurrir unas semanas después, en julio o agosto.

Un error común es pensar que, durante el verano, y especialmente durante el solsticio de verano, la Tierra está más cerca del Sol. En realidad, la inclinación del eje terrestre tiene un papel más relevante en las estaciones que la distancia entre la Tierra y el Sol. Durante el verano en el hemisferio norte, en realidad, estamos más alejados del Sol.

El solsticio de verano ha sido motivo de celebración para muchas culturas a lo largo de la historia. Desde los antiguos egipcios, que alinearon sus pirámides con el Sol en esta fecha, hasta los incas, que realizaban ceremonias en honor al solsticio de invierno en el hemisferio sur. Incluso en la actualidad, se siguen llevando a cabo celebraciones relacionadas con este evento astronómico.

El monumento de Stonehenge en Reino Unido es uno de los lugares más emblemáticos asociados con los solsticios de verano e invierno. Durante más de 5.000 años, este antiguo sitio ha sido testigo de las celebraciones en honor a estos eventos astronómicos, donde miles de personas se reúnen para presenciar el amanecer o el atardecer alineado con las piedras del monumento.

Celebran la fiesta pagan de Litha que se regocija de que el Sol llegó a su punto más alto en la bóveda celeste. Simbólicamente, el Dios se convierte en el rey solar hacia el final de su juventud. Todavía tiene energía para correr a través del verdor del bosque, con algo de la vitalidad de sus años mozos. Sin embargo, se acerca a la recta final para sus últimos momentos de vida.

Además, el solsticio de verano coincide con el Yellow Day o Día más Feliz del Año. Esta celebración, viral en las redes sociales, nos invita a reflexionar sobre aquello que nos hace felices, ya sea una persona especial, la conexión con la naturaleza o un recuerdo de nuestra infancia. El amarillo, color que simboliza la felicidad, el optimismo y la creatividad, se convierte en el protagonista de este día.

A pesar de que muchas culturas modernas han dejado de prestarle importancia a los solsticios y equinoccios, estos eventos astronómicos siguen siendo fascinantes y llenos de significado histórico y cultural. El solsticio de verano nos recuerda la belleza y la majestuosidad del universo, así como la influencia que los ciclos celestiales tienen en nuestras vidas. Aprovechemos esta fecha para conectarnos con la naturaleza, apreciar los regalos del sol y celebrar la alegría de estar vivos.

El solsticio de verano: un fenómeno celestial cargado de significado histórico y cultural