La polémica, como tantas otras veces surgió en las redes sociales, con un cruce de declaraciones en Twitter, sobre la conveniencia o no de vestir un bukini, esta pieza de baño de cuerpo entero, en el Parque Marítimo.
Como consecuencia del intercambio tenso de mensajes, surgió la iniciativa de celebrar esta jornada reivindicativa, que una persona anónima se ha encargado de subvencionar, adquiriendo 100 entradas - de hecho, se han comprado 10 grupos de 10 entradas, puesto que es el máximo que puede adquirir una sola persona - para "donarlas" a quienes quisiera unirse a esta iniciativa.
Fuera de las redes sociales, la jornada ha transcurrido sin incidencias, como una jornada de baño más en el Parque, en la que las mujeres han ocupado las hamacas que tenían asignadas de sus asientos, se han bañado, y han disfrutado del dia de forma normal.
Lo que no se podía hacer, las normas frente a la pandemia no lo permiten, es reunirse en grandes aglomeraciones, por lo que no hay foto de grupo de todas las participantes, pero han podido pasar el día en el parque como cualquier otro usuario de las instalaciones, en esta jornada reivindicativa.
