Las centrales sindicales UGT y CSIF han expresado públicamente su “profundo descontento” con el Gobierno de la Ciudad debido a la grave afectación que está experimentando su personal, especialmente los empleados más antiguos. La controversia se centra en la abrupta suspensión, durante los últimos tres años, del aporte a los planes de pensiones de los trabajadores, a pesar de contar con asignaciones presupuestarias para ello, generando una deuda acumulada de 750,000 euros. Además, los empleados jubilados han dejado de percibir sus pagos correspondientes.
Asimismo, el denominado "premio de jubilación", que legalmente no se puede abonar al personal funcionario, tampoco se ha pagado al personal laboral sin justificación legal. Ambas centrales sindicales han propuesto soluciones viables para abordar las barreras legales que obstaculizan estos pagos, pero estas propuestas parecen haber sido ignoradas durante meses.
La falta de voluntad política para resolver estas cuestiones contrasta con lo que está ocurriendo en otros lugares, como varios ayuntamientos de Andalucía y la Comunidad Autónoma andaluza, donde los pagos se realizan sin problemas.
La situación se ha agravado recientemente con la decisión de dejar de abonar la compensación para empleados que fallecen en activo, afectando no solo a los empleados mayores, sino también a sus viudas y huérfanos.
UGT y CSIF han anunciado que no se quedarán de brazos cruzados ante lo que consideran un ahorro vergonzoso a expensas de empleados mayores, viudas y huérfanos. Están dispuestos a tomar todas las medidas necesarias para que estas cuestiones se resuelvan en un corto plazo y esperan un diálogo con el Presidente Vivas, aunque hasta la fecha este no ha demostrado disposición para abordar estas preocupaciones. Las centrales sindicales están comprometidas a seguir presionando para que se tomen medidas y se solucionen estos problemas.
