El único acusado de un delito de abusos a una menor, cuyas zonas íntimas también grabó, ha admitido los hechos en el juicio que se ha celebrado esta mañana, y que ha quedado visto para sentencia. El acusado se enfrenta a una pena de diez años de prisión, de los que ya ha cumplido uno de manera preventiva. Además, y al tratarse de un ciudadano marroquí, podría decretarse su expulsión del país al concluir la condena.
Los hechos ocurrieron en noviembre del pasado año, durante una celebración familiar. En un momento determinado, un familiar de la menor vio un vídeo bastante explícito en el móvil del acusado, al que habían acogido tras participar en la entrada masiva de mayo de 2021.
Según consta en el escrito de acusación, varios familiares de la menor agredieron al sujeto, de 32 años de edad, hasta que llegó la Policía Nacional. La madre de la menor, de tres años, llevó a la pequeña al Hospital Universitario para un primer reconocimiento medico. Posteriormente, interpuso denuncia ante la Jefatura Superior.
Lo que si ha negado el acusado es haber realizado llamadas a varias mujeres del entorno familiar, amenazandolas con violarlas. Estas llamadas, desde un número oculto, habrían comenzado semanas antes de los hechos.
El juicio se ha celebrado en la mañana de este martes en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, contando además con los testimonios de los policías que atendieron los hechos en un primer momento, y reproduciéndose videos y audios de los primeros testimonios recabados.
