martes. 07.05.2024

Hace unas semanas, los miembros del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos recibieron una llamada. Se había encontrado un par de tortugas enredadas en los palangres de varios barcos pesqueros en la Bahía Sur. Lo llamativo era una de ellas, bautizada por su color verde como Irlanda. Una tortuga de esa especie no es muy habitual en aguas de nuestra ciudad. "Suelen moverse por aguas más calientes: Cabo Verde, Canarias, Pacífico", detalla uno de los mejores conocedores de nuestro entorno marino, como es Juan Carlos Rivas, presidente de CECAM.

La tortuga Irlanda, antes de ser devuelta al mar/ Juanjo Coronado
La tortuga Irlanda, antes de ser devuelta al mar/ Juanjo Coronado

Hoy, Irlanda ha vuelto al mar. Lo ha hecho en compañía de la Guardia Civil, cuyo Servicio de Vigilancia Marítima la ha apadrinado y con un curioso aparato en su caparazón. A quienes estén familiariazados con el mundo de la consola, les recordará a los mandos de la Play Station, pero es un GPS pegado con silicona. A partir de ahora, cada vez que la tortuga salga a la superficie emitirá una señal que permitirá detectar donde anda.

Este GPS permitirá seguir el rastro de Irlanda/ Juanjo Coronado
Este GPS permitirá seguir el rastro de Irlanda/ Juanjo Coronado

De Irlanda, poco se sabe. Se conoce que pesa 140 kilos, que es una hembra en periodo fértil -de hecho, se han encontrado varios folículos en su organismo- y que cada ejemplar de tortuga verde como ella suele vivir en torno al siglo. Lo comentaba Mónica Muñoz, veterinaria en el Oceánic de Valencia, encargada no solo de colocarle la señal, sino de hacerle una ecografía al animal.

Miembros del CECAM y de la Guardia Civil preparan a la tortuga para su regreso al mar/ Juanjo Coronado
Miembros del CECAM y de la Guardia Civil preparan a la tortuga para su regreso al mar/ Juanjo Coronado

¿Qué se le ha perdido a Irlanda en las costas de  Ceuta?. "No sabemos, estamos tratando de descifrar" que hace una tortuga como ella en un sitio como este. Pero algo está cambiando: tiburones ballenas, tortugas verdes, rayas gigantes... Ejemplares propios de otros pagos que acaban a la entrada del Mediterráneo. Un detalle: en los veinte años de historia del CECAM, Irlanda es el cuarto ejemplar de tortuga verde que acaba en Ceuta.  Y menos mal para ella que acabó en Ceuta. Al menos, pudieron sacarle los plásticos que había tragado y que, probablemente, hubiese terminado de la peor manera.

Un miembro del CECAM muestra lo que se encontró en el estómago de Irlanda/ Juanjo Coronado
Un miembro del CECAM muestra lo que se encontró en el estómago de Irlanda/ Juanjo Coronado

Irlanda vuelve al mar escoltada por la Guardia Civil. En tierra queda, esperando a recuperarse, una tortuga naranja, pequeña, pero a la que el palangre lastimó en una pata. Para delicia, por cierto, de 'Duque': un simpático pastor alemán que custodió a la tortuga naranja -sin nombre aún: se admiten sugerencias- y acompañó a Irlanda hasta el momento de que esta volviera a su hábitat natural.

Duque observa a una tortuga que, dentro de poco, volverá al mar/ Juanjo Coronado
Duque observa a una tortuga que, dentro de poco, volverá al mar/ Juanjo Coronado

 

'Irlanda' vuelve al mar