miércoles. 08.05.2024

"Allá por tierras lejanas, un soldadito cantaba", dice la conocida canción castrense. Seguro que, en más de una ocasión, los trece hombres que han llegado esta tarde al Puerto de Ceuta la han tarareado en estos meses en los que han estado en tierras tan alejadas como Bagdad. La capital de Iraq ha sido el lugar en el que han vivido en los últimos meses, en el marco de la misión española desplegada en aquel país.

Y esta tarde, veinticuatro horas después del Día de las Fuerzas Armadas, han regresado a nuestra ciudad. La escena, no por sencilla, ha sido menos emotiva. Han bajado a pie del barco que les traía a Ceuta, donde tras una brevísima formación -apenas unos minutos, en los que el teniente coronel Arauz les ha felicitado por el trabajo realizado y les ha dado la bienvenida a Ceuta- antes de fundirse en un abrazo con sus familias y allegados.

Lógicamente, las muestras de emoción no se han hecho esperar. Besos, abrazos, lágrimas y los más pequeños del hogar que esperaban al reencuentro con sus padres. Alguno de ellos, nos comentaban 'sotto voce' iban engañados. "Les hemos querido dar una sorpresa, decirles que iba a ver a la cabra de la Legión". Lógicamente, el engaño duró un par de segundos: el tiempo justo para que se diera cuenta de que la sorpres no era, precisamente, la carismática mascota. Otros, aún más pequeños, miraban con cara de sorpresa a sus padres, que no podían dejar de admirarse "de lo qué has crecido".

La Misión, según explica el Ministerio de Defensa en su propia página web, ha consistido en el adiestramiento a las Fuerzas Contraterroristas iraquíes. Concretamente, y según la Comandancia General, "en la Base Union III, para formar parte de la unidad internacional de protección de la Fuerza en la operación aliada “NATO Mission Iraq” (NMI).La unidad de protección española era parte de otra formada por daneses, polacos, letones y españoles, bajo el mando de un comandante del Ejército danés. Las misiones que han desarrollado durante su participación en la operación han sido principalmente de escolta de asesores civiles y militares"

Punto y final, de momento y para ellos, a esta misión "en tierra lejana". Una actividad, la de la misión internacional, en la que nuestras Fuerzas Armadas debutaban a finales de los años 80 con militares españoles ejerciendo el papel de observadores en unas elecciones en Angola y que, desde entonces, se ha convertido en parte habitual de la vida del Ejército.

Los 'últimos de Bagdad' vuelven a casa