Enrique Castellón Vargas, "El Príncipe Gitano", ha fallecido este miércoles a los 88 años de edad. Miembro de una familia de artistas -hermano de Dolores Vargas, "La terremoto" y sobrino del primer embajador del flamenco, Enrique Castellón "Sabicas"-, el coronavirus ha acabado con la vida de un personaje peculiar, tanto por su manera de actuar como por su proverbial fantasía.
Nacido en Ruzafa (Valencia) en 1932, El Príncipe Gitano vio como algunas canciones que el estrenaba (Caso de "Obí, obá" o "El porrompompero") se convertían inmediatamente en éxito de la mano de otros artistas, como es el caso de Manolo Escobar. Castellón, no obstante, también bebió de 'mieles ajenas' con versiones tan peculiares como recordadas de canciones como "Delilah" (rodada en Las Ramblas de Barcelona con un coro flamenco, pero en castellano) y, sobre todo, "In the Getto" de Elvis Presley. Esta la cantó, con un inglés francamente mejorable, en el tramo final de una carrera con más de 60 años de trayectoria.
Contaba la leyenda que El Príncipe Gitano había ido a un concierto del Rey del Rock en Las Vegas, que alguien los había presentado y tras una noche intensa de copas y charlas le había prometido que grabaría una versión aflamencada del tema. El caso es que esa, la fantasía (presumía de haber llenado todas las noches durante seis meses el Teatro Olimpya de París, precisamente cuando estaba cerrado por reformas, entre otras invenciones), es lo que pone en duda la veracidad de esa historia. Un personaje imprescindible, un artista sólido con incursiones en el cine y una víctima más de la pandemia que colapsa el mundo.
