martes. 19.03.2024
SOLIDARIDAD

Potajes, adornos navideños y solidaridad: la Potajá Solidaria de Fundación Gallardo vuelve tras dos años en blanco

La Fundación Gallardo ha retomado este sábado una de sus tradiciones más entrañables: la Potajá Solidaria. Tras dos años sin poder celebrarla a causa de la pandemia, este año han vuelto por todo lo alto, dispuestos a disfrutar de la compañía de usuarios, trabajadores, familiares y amigos.

Los usuarios de la Fundación Gallardo disfrutan de su Potajá Solidaria / Laura Ortiz
Los usuarios de la Fundación Gallardo disfrutan de su Potajá Solidaria / Laura Ortiz

La Fundación Gallardo ha retomado hoy, por fin, una de sus tradiciones más entrañables: la Potajá Solidaria. Y decimos por fin porque a lo largo de los dos últimos años esta actividad tenía que suspenderse a causa de la pandemia, impidiendo pasar ese rato de hermandad a usuarios, trabajadores, familiares y amigos. A ritmo de villancicos, este sábado el olor y el sabor de los potajes han vuelto a ser los protagonistas, algo de lo que, como explica Luz Marina Gallardo, tenían muchas ganas.

A los potajes, además, se han sumado otros atractivos, como la posibilidad de empezar a comprar algunos adornos navideños hechos a mano. Son los propios usuarios del centro, en sus talleres ocupacionales, los que elaboran estos adornos. Una forma de mantenerse activos y ágiles que, además, con su venta, permite seguir comprando materiales para próximas actividades. Así lo ha señalado Gallardo quien ha explicado que, por ejemplo, con parte de los fondos que se extraigan de la venta de estos elementos navideños, comenzarán a comprarse los materiales para elaborar los disfraces que los usuarios del centro lucirán el próximo carnaval.

 

Todos los fondos recaudados con sus actividades, y también con esta Potajá Solidaria, se repercuten en actividades de la Fundación, lo que les permite seguir creciendo año a año y continuar poniendo en marcha iniciativas como la de este sábado.

Como seguro ya saben, la Fundación Gallardo está especializada en el trato a las personas mayores, también a aquellas que padecen alzheimer, tanto a nivel cognitivo a nivel físico. Cada día pasan por sus instalaciones entre 50 y 60 usuarios con los que se trabaja de forma individualizada con el fin de que se mantengan en la mejor condición física y mental y puedan seguir desarrollando su vida con normalidad.

Ellos han sido los primeros en disfrutar de esta jornada, por fin juntos después de dos años en los que la pandemia les ha robado la posibilidad de disfrutar de la compañía mutua.

Potajes, adornos navideños y solidaridad: la Potajá Solidaria de Fundación Gallardo...