Los Reyes Magos han llegado este año por aire, no es que los camellos hayan aprendido a volar que también podría ser, sino que los han traído en un helicóptero especial, fletado para la ocasión. Aterrizaban a las 11 de la mañana, y eran aguardados por una recepción numerosa.
Entre los pequeños reinaban la emoción y el nerviosísimo, ganas de saludar a los tres magos de Oriente, de contarles lo que cada uno había pedido, y sobre todo de demostrar que este año, han sido buenos
Tras bajar del helicóptero, Sus Majestades ha repartido entre los pequeños besos, abrazos, caramelos y sonrisa, a pesar del nerviosismo de muchos niños.
Tras concluir la llegada, han continuado con su apretada agenda que incluía una recepción ofrecida a los Reyes en el Palacio Autonómico por el presidente de la Ciudad.
La cita más importante, sin duda, es la de la cabalgata de esta tarde, que tenía previsto comenzar a las 5 de la tarde en Hadu, y a las 6 y media en Maestranza. Un momento que todos los pequeños, niños y niñas esperan con emoción. Casi tanta como la de levantarse por la mañana para recoger los regalos.
