Los acusados por la denominada ‘Operación Monte’, que permitió la aprehensión de más de 2.000.000 kilos de hachís en un tráiler en el Puerto de Algeciras, se enfrentan a pruebas de entre 9 meses y un año de prisión, al margen de multas económicas, tras quedar el juicio visto para sentencia. En principio, se habían habilitado cuatro sesiones –mañana y tarde de este lunes y martes más la mañana del miércoles- para deliberar, pero los acontecimientos han reducido la duración de la vista hasta una sola.
Acontecimientos como que una de las principales pruebas, los ‘pinchazos’ telefónicos a varios de los acusados, fueron declarados nulos por la propia Audiencia, lo que ha llevado a la mayoría de ellos a no declarar y a todos los abogados a pedir la absolución. Ocho de los acusados, por el contrario, si reconocieron haber participado en los hechos.
Quienes si declararon, dejando al descubierto ciertas inconexiones entre ellos, fueron dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Uno, el que dirigió la investigación en Ceuta y otro el que hizo lo propio en Navarra, a instancias del Juzgado de Instrucción número cuatro de Pamplona. Este se ratificó en el atestado, señaló que venían siguiendo la pista del tráiler desde 2015 cuando lo localizaron en San Juan del Puerto (Huelva) y por ello pidieron intervenir telefónicamente algunas líneas. Tuvieron conocimiento de que sus compañeros en Ceuta estaban, también, sobre el asunto prácticamente cuando el camión embarcó hacia Algeciras. En la localidad gaditana se encontraron, en un doble fondo, 2.072.566 gramos de resina de hachís, que hubieran alcanzado en el mercado un valor de 3.316.566 euros.
El agente destinado –por entonces- en Ceuta confirmó que encontraron indicios de una organización de transporte de hachís hacia la Península, por lo que practicaron vigilancia y prestaron especial atención al patrimonio de uno de los acusados. Confirmó que no se intercambiaron datos con el grupo de Pamplona.
Hubo, eso si, diferencias de criterio entre unos abogados y otros. Una parte de los letrados de los acusados dio por reproducidas las pruebas, mientras otra no lo hizo, al entender que al decretarse la nulidad sobre las llamadas telefónicas practicadas en Ceuta solo cabe esperar una sentencia absolutoria.
El juicio, por otra parte, comenzó casi una hora tarde puesto que algunos acusados llegaron tarde, por lo que fueron sancionados con doscientos euros cada uno. Se trata de dos personas, residentes en la Península, que no tuvieron tiempo de coger el barco a tiempo. La Sala escuchó sus explicaciones al respecto, que no convencieron. Uno de ellos, por ejemplo, pretendía coger el barco a las 08.00 saliendo desde Sevilla a las 07.00 horas.
Por lo demás, este juicio ha servido desde el punto de vista mediático de ‘ensayo general’ para una de las vistas más esperadas de los últimos años: el ‘caso EMVICESA’. Como en esta ocasión, el alto número de acusados prácticamente copaba la sala, por lo que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha facilitado un video en directo a los medios acreditados para que los informadores pudiéramos realizar nuestro trabajo sin necesidad de acudir a la sala de vistas. Hablamos de 30 comparecencias en este caso; en el de Emvicesa se esperan en torno a 60.
