En materia de economía, Vox aboga por una drástica reducción del gasto político y la eliminación de cargos y organismos duplicados y prescindibles, así como cerrar organismos destinados a crear estructuras paralelas al Estado. También apuesta por una significativa reducción en el número de representantes locales y por reducir al mínimo el número de asesores contratados por las diferentes administraciones públicas, potenciando de esta manera la carrera profesional de los empleados públicos.
Por otra parte, Vox apuesta por la simplificación de normativas, trámites y procedimientos derogando cinco normativas por cada una promulgada para el comercio y la industria, así como eliminar todo tipo de coste público -tasas e impuestos- para la constitución y puesta en marcha de una empresa sea cual sea la forma jurídica que adopte.
Rebajar radicalmente el impuesto sobre la renta, reducir el impuesto de sociedades para las pymes al 15%, minimizar los trámites burocráticos para su aprobación administrativa y apoyar a las pymes para que no se las penalice a la hora de recibir financiación bancaria, son otras de las propuestas que Vox lleva en su programa electoral, en el que también incluye una reducción mínima del 50 % en impuesto sobre Bienes Inmuebles para familias con hijos y exención del pago del mismo a las familias numerosas, así como el tratamiento conjunto de la renta familiar repartida entre los dos cónyuges para no penalizar que uno de los miembros de la familia se dedique al cuidado de los hijos o de los dependientes.
En su amplio programa en materia de economía y recursos, Vox también apuesta por menos impuestos y costes regulados en la factura de la luz que son los culpables de que paguemos uno de los recibos más caros de Europa, así como por la supresión del impuesto sobre el Patrimonio, el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y Plusvalías municipales en todo el territorio nacional.
