miércoles. 15.05.2024

La Delegación del Gobierno se ha propuesto "abordar la violencia contra la mujer desde una perspectiva más amplia". La institución que ahora comanda Cristina Pérez ha organizado -a través de su Unidad de Violencia de Género- un novedoso curso cuyo principal fin pasar por publicitar "todas las herramientas de las que dispone el Ministerio para identificar a aquellas mujeres que puedan estar sufriendo algún tipo de maltrato".

La formación, que ha echado a andar este mismo 29 de abril, tiene como target a los funcionarios adscritos a las Direcciones Provinciales dependientes de la Administración General del Estado". Son veinticinco en total, pero podrían ser más de aquí a futuro. "No descartamos llevar a cabo otra edición en próximos meses", adelantaba Livia Rosales.

La de mañana, 30 de abril, será la segunda y última de las sesiones programadas. Finalizado el módulo, Delegación instalará puntos violeta "dentro de cada Dirección". Se persigue, con ello, que los inscritos sepan diferenciar la violencia de género (la física) de otras formas de discriminación contra el colectivo femenino, a saber: violencia vicaria, violencia sexual, ciberviolencia...

"En cuanto los funcionarios hayan asimilado los conocimientos", la Administración procederá a instalar los puntos que correspondan. Salvo volantazo, habrá "tres en el SEPE, uno en Extranjería, otro en MUFACE, otro adicional en la Tesorería General de la Seguridad Social y un último en la propia Delegación del Gobierno".

Cabe mencionar que el organismo gubernamental con sede en la céntrica plaza de Los Reyes no ha emprendido el camino por su cuenta y riesgo: la entidad se ha hecho con los servicios de una empresa con presencia en suelo caballa llamada 'Equipo Ágora Género'. La persona que ha recibido la encomienda de impartir la instrucción es Alba Martínez Rebolledo, una formadora que, en su perfil de Instagram, se autodefine como "pedagoga feminista".

Decía Alba durante su presentación que su discurso se centraría en "derribar mitos y creencias erróneas en torno a la violencia sexual y de género", algo que hará "desde una perspectiva interseccional". La pretensión es simple: hacer que el funcionariado aprende "cómo a veces se conjugan los diferentes tipos de discriminación". Porque no, no todo es violencia en pareja: también hay discriminación hacia "mujeres migrantes, racializadas y con discapacidad".

En resumidas cuentas, la iniciativa orquestada por Delegación busca "romper la idea preconcebida que se tiene de qué es una víctima". "Queremos ir un poco más allá, decía Martínez Rebolledo, que considera que, "a veces, se atienda a las mujeres de manera inadecuada o no se ponen a su disposición todos los mecanismos que existen".

Delegación comienza a formar a sus funcionarios para identificar (y asistir) a mujeres...