martes. 07.05.2024

No tuvo excesivos problemas el Real Madrid para alzar, en Helsinki, su quinta Supercopa de Europa. El Eintracht de Frankfurt fue un correoso rival, pero insuficiente, para impedir que los de Carlo Ancelotti lograsen alcanzar a F.C. Barcelona y A.C. Milán como equipos con más entorchados en la competición.

 

En Madrid, los títulos del Real suelen celebrarse con una visita a Cibeles, como los del Atlético a la Fuente de Neptuno. En Ceuta no hay mucha tradición de bañarse en fuentes para celebrar cosas (de hecho, no hay casi fuentes), pero los madridistas locales tienen otro atractivo cuando el equipo de sus amores levanta un nuevo trofeo.

 

El atractivo es el amigo Dudú. No hace falta presentarlo: a veces por su propio pie, a veces en compañía de una burra, no hay triunfo blanco que no celebre con su peculiar vestimenta. La Supercopa de anoche no ha sido una excepción, como puede verse en la imagen que acompaña esta información.

 

Con sorna -bastante- Dudu se paseaba esta mañana por el centro de Ceuta gritando aquello de "Viva Laporta". El humor no le falta: se paseó con una pelota pintada de amarillo cuando Cristiano Ronaldo logró el Balón de Oro tras varios años de dominio del argentino Lionel Messi o al día siguiente del 'Iniestazo' no dudó en recorrer Ceuta entera vestido con la equipación española. Al burro, eso sí, lo bautizó aquella mañana: Van Bommel, en referencia al marrullero ex jugador del Barça y Holanda. Y, por supuesto, no ha faltado a celebrar ninguno de los últimos ascensos de la Agrupación.

Por supuesto, no solo lo esperan los madridistas: también los culés y aficionados de cualquier equipo, para intercambiar guasas (que no Whatsapp's) y saludos. A fin de cuentas, esto es el fútbol: celebrar con alegría los triunfos de nuestro equipo mientras la vida sigue con sus propios derroteros. Y como muestra, una vez más, el Gran Dudú, al que pedimos que no cambie nunca.

Real Madrid campeón: paseo por Cibeles y Dudú disfrazado