martes. 07.05.2024
SUICIDIO

"La gente no quiere quitarse la vida: la gente quiere dejar de sufrir"

Salud Mental Ceuta ha vuelto a salir a la calle este jueves, para concienciar a la gente sobre la importancia de hablar del suicidio. Un problema que sigue siendo tabú, aunque se haya avanzado mucho en los últimos años en romper el 'manto de silencio' a su alrededor. La psicóloga de la entidad, Ana Belén Núñez, señala que "la gente no quiere quitarse la vida: la gente quiere dejar de sufrir", e invita a "hablar, mucho" para evitar que alguien acabe quitándose la vida.

Reconocido como uno de los grandes sabios de la Grecia clásica, Periandro de Corintio tenía miedo de que sus enemigos profanasen su cadáver una vez muerto. Por ello, ordenó que dos soldados le matasen y enterrasen su cuerpo. Pero para evitar que el secreto de su tumba fuese conocido, ordenó a otros dos que matasen a los anteriores. Y así sucesivamente, hasta provocar una auténtica masacre entre la tropa a la que dirigía con gran ascendencia. El autor de frases como "Sé previsor con todas las cosas" es, pues, considerado como el primer suicida de la historia. Una lista a la que grandes personajes de la política o la religión se han ido sumando: desde Bruto, atormentado por el sentimiento de culpa tras traicionar a César, hasta un Salvador Allende que encontró en quitarse la vida el último atisbo de rebeldía. Desde Judas Iscariote hasta Cleopatra y el general Marco Antonio; desde una Alfonsina Storni que entró en la playa con paso firme y decidido hasta que su cuerpo quedó sumergido por el agua hasta escritores como Stefan Zweig. Este, un autor imprescindible a la hora de contar el pasado, se quitó la vida en un hotel brasileño convencido de la victoria nazi en la II Guerra Mundial. O cantantes como Violeta Parra: su magistral 'Gracias a la Vida' no es sino una espeluznante carta de despedida...

Hay muchas más personas que se quitan la vida a diario. Muchísimas. De hecho, es la principal causa de muerte en nuestro país entre jóvenes de 14 a 29 años. Y la principal por causa no natural en todo el territorio nacional, en cualquier edad. En las próximas 24 horas, diez personas se van a quitar la vida. No es una licencia literaria: es la aplicación de una simple regla matemática que nos da ese número de casos en nuestro país.

 

¿Se puede vencer al suicidio?. Evidentemente, no, pero si a la ensoñación: cuenta Ana Belén Núñez, gerente de ACEFEP, que "el suicida no quiere dejar de vivir: quiere dejar de sufrir". La psicóloga explica que "hay que hablar, hablar mucho, porque el suicidio es como una tela de araña que empieza en la mente de quien tiene la ensoñación y, poco a poco, se va tejiendo".

¿Cómo reaccionar? "Lo primero es no tener miedo a aparecer como débil, no tener vergüenza a tener ensoñaciones suicidas. Lo segundo, pedir ayuda. Y ante frases como "si tu te vas, voy yo detrás" o "déjate de tonterías" hay que tener mucho cuidado".

 

Sobre todo "hablar, sin sensacionalismos, con naturalidad. El suicidio se puede evitar", sentencia la psicóloga. ACEFEP ha vuelto a salir a la calle este jueves para concienciar a la gente sobre el problema. Un 'scape-room' y un juego de la oca con todas las fases en la mente de una persona que quiere suicidarse han servido para acercarse a los viandantes.

 

Y, sobre todo, una recomendación: ante cualquier tentativa, pedir ayuda. Por ejemplo el 024. Será el primer teléfono dedicado, específicamente, a atender a estas personas. Tras los trámites preceptivos, se prevé que pueda entrar en funcionamiento el próximo mes de mayo. Un teléfono para hablar. Un teléfono para aferrarse a la vida.

 

"La gente no quiere quitarse la vida: la gente quiere dejar de sufrir"