La defensa de Mohamed Alí no contempla la posibilidad de acuerdos con los tres acusados por el secuestro, muerte y desaparición del joven de 17 años de edad. Así lo han confirmado desde el entorno del joven a Ceuta Televisión.
A principios de esta semana, los abogados defensores mostraban su voluntad de tratar de encontrar un acuerdo entre las partes, a fin de evitar el juicio y aminorar las condenas sobre sus defendidos. Los abogados entienden que al haber confesado los tres su participación en los hechos, es complicado afrontar un juicio con posibilidades de éxito.
Sin embargo, desde la representación de la familia se afirma que "queremos justicia, no venganza", aunque esa exigencia de justicia "suponga que cumplan con lo que la Ley establece" para los delitos de los que acusarán a los tres detenidos.
Unos delitos que, recordemos, han sido ampliados por parte de la acusación particular -ejercida por el conocido letrado Marcos García Montes-, que también pide que los culpables confesos de los hechos sean enjuiciados por asesinato, detención ilegal, torturas, coacciones, amenazas, odio, profanación moral y contra la integridad moral.
Recordemos que los hechos se remontan a principios del pasado año 2022. El joven Mohamed Alí sale de su domicilio el 13 de enero, y nunca más regresa. Su madre denuncia los hechos ante la Jefatura Superior de Policía Nacional, y de inmediato se activó un dispositivo de búsqueda, sobre todo en los primeros días de enero, con la colaboración de asociaciones vecinales o Protección Civil.
La madre del joven siempre defendió que su hijo no hubiera abandonado nunca su domicilio de modo voluntario sin dar noticias sobre su paradero. En ello insistió, y lo hizo también el pasado 13 de enero, al cumplirse el primer aniversario desde la desaparición del joven ceutí. Los hechos le daban, por desgracia, la razón. Días más tarde eran detenidas tres personas -dos hombres y una mujer- por su implicación en los hechos, tras el trabajo realizado por el Cuerpo Nacional de Policía.
Lo ocurrido aquella noche: la chica -menor de edad en el momento de los hechos, aunque ha cumplido los 18 años en los últimos meses- concertó una cita con Mohamed Alí, a fin de hablar sobre un vídeo comprometedor sobre el otro menor que, al parecer, tenía el finado en su teléfono móvil. Lo recogieron en un coche, y lo llevaron al Monte de la Tortuga. Tras una fuerte discusión, Mohamed Alí trató de huir, momento en el que fue intereceptado con el vehículo y recibió una serie de golpes en la cabeza que, finalmente, resultaron mortales. Su cuerpo fue enterrado en el mismo momento, y los partícipes del crimen llegaron a barajar, incluso, la posibilidad de quemar los restos mortales al día siguiente. Posibilidad esta que fue desechada. Ellos llegaron a integrarse en los dispositivos de búsqueda del joven, hasta que una acabó derrumbándose y confesando los hechos. Ocurría a finales de enero.
